¿Eres de los que se les pegan las sábanas? ¿”Un minutito mas” que se te convierten en media hora? ¿Tienes un desencuentro diario con el despertador? Bueno, todo tiene solución.
Ventajas
Primero repasemos las ventajas de levantarse temprano:
- Se saca más provecho al día.
- Te sientes más enérgico y positivo.
- Tienes la mente más despejada.
- Hacer tareas se hace menos pesado (a consecuencia de los dos puntos anteriores).
De hecho, dormir en exceso te puede dejar medio embotado durante todo el día. ¿Te suena la frase “cuanto más duermo más sueño tengo”?
Procedimiento
Siguiendo los siguientes pasos y consejos lograremos levantarnos sin mayores problemas a la hora que elijamos.
Hábitos saludables
- Recomiendo la máxima universal de llevar una dieta equilibrada en general.
- Cena ligero y dos o tres horas antes de dormir.
- Si tomas café, considera dejar de tomarlo. La cafeína trastoca entre otras cosas las funciones de vigilia y sueño de nuestro organismo.
- Haz ejercicio moderado regularmente
- Levántate cada día a la misma hora, incluso los fines de semana. De esta manera te será más fácil mantener el hábito. Ya lo se, malas noticias para los más fiesteros ;).
Antes de dormir
- Despégate de la pantalla de la televisión o del ordenador al menos media hora antes de dormir. Mirar cualquier pantalla resplandeciente en general mantienen activa la atención y nos privan del sueño. Mejor leer un libro, y posiblemente un lector de libros tipo kindle de tinta electrónica también valdría, aunque no tengo uno para comprobarlo.
- Piensa en lo que quieres hacer por la mañana. ¿Aprovecharás para hacer gimnasia? ¿Llegar antes a clase para repasar? ¿O para llegar antes al trabajo para, emm, bueno, tu sabras para que? Si no tienes un motivo para levantarte temprano te costará mucho más.
- Pon la alarma directamente a tu hora objetivo. No te preocupes si eso representa que esa noche vas a dormir poco, tu cuerpo lo aguantará. Sólo en caso que fracases estrepitosamente, o se te hace imposible, haz un cambio gradual retrasando la alarma 15-30 minutos cada día.
- Si eres de los que apagan la alarma y continúan durmiendo, pon el despertador en un lugar alejado que te obligue a salir de la cama. Bueno, este consejo puede ser definitivo, si no caes en la tentación de meterte de nuevo en la cama 😉
Suena la alarma
- Abre los ojos, haz todo lo que puedas para que no se vuelvan a cerrar. Vamos, no me digas que no puedes mantener esos simples “pliegues de piel, músculo-mucoso móviles que cubren a los ojos”, o párpados según la wikipedia, abiertos.
- Estira los músculos del cuerpo.
- Abre al máximo y cierra con fuerza en un puño las manos, intenta hacer el movimiento análogo con los pies. Hazlo simultáneamente con las cuatro extremidades y repítelo cuatro o cinco veces. Esto activa la circulación de la sangre y quita el entumecimiento.
- No pienses en nada excepto en levantarte como sea!! No te des tregua, y descarta inmediatamente pensamientos del tipo “5 minutos mas”, “tengo sueño”, “mañana lo intento en serio”, y derivados. Tú tienes la capacidad de dirigir tus pensamientos, hazlo conscientemente y a tu favor.
- Imagínate que eres Chuck Norris. Si fueras como él, no estarías haciendo el mariquita en la cama. A mí me resulta tremendamente efectivo este punto, en serio. Por cierto, Chuck Norris no duerme, él espera.
- Levántate y no mires atrás 😉
A tener en cuenta
Si sistemáticamente sientes somnolencia y cansancio, es posible que tengas la presión baja (hipotensión). Las personas nerviosas también pueden tener problemas para conciliar el sueño y/o levantarse temprano. Te sugeriría consultar a tu médico si tienes estos síntomas con frecuencia y sospechas que tu caso no es del todo normal.